PREPARANDO LA LLEGADA DE UN CACHORRO A CASA

Hola perriamigos! Faltan menos de una semana para que Skadi llegue a casa, y ya estamos con los preparativos para que no le falta de nada desde el primer día. 

Es importante recordar que no hay que caer en el error de que como ya tenemos otro perro, no necesitamos comprar nada para el nuevo cachorro. Si queremos que no haya problemas de convivencia desde el primer momento, es muy importante que tanto tu perro actual como el nuevo cachorro tengan sus propios comederos, bebederos, cama, juguetes, snacks... 

Y si, da igual que tu perro se lleve bien con todos y comparta juguetes y comida con otros amiguitos en el parque, por si acaso, hagamos las cosas bien y que cada uno tenga sus propios accesorios. Más vale invertir un poco en esto y no luego en etólogos. Pongamos el ejemplo: a ti no te importa compartir unas pipas con amigos un día, pero si de repente, se mete en tu casa un desconocido, y se tumba en tu cama, se come tu plato de comida, y te coge tu ordenador y lo rompe, por muy sociable que seas, no te sentará nada bien. Asi que vamos con la lista: 


  • Comida: Antes de la llegada del cachorro debemos comprar al menos un saco del pienso que le esté dando el criador o la protectora. Nunca debemos cambiar la marca del pienso nada más llegar a casa, ya que, por una parte, el cambio repentino de pienso puede causarle problemas intestinales, y por otra, el proceso de adaptación a su nuevo hogar, separándose de su madre y hermanos, ya es duro de por si como para cambiarle también la comida a la que está acostumbrado desde el destete. Si queremos cambiarle la marca de pienso, esperaremos a que esté adaptado ya a nuestra casa, y haremos una transición de como mínimo dos semanas mezclando el pienso antiguo con el nuevo. Puedes elegir alimentar a tu cachorro con pienso de gama alta, dieta Barf o dieta mixta. 
  • Juguetes: los cachorros necesitan juguetes con los que poder entretenerse, satisfacer sus necesidades de morder y roer y aprender a controlar su mordida. Además los juguetes nos ayudarán a evitar que rompa objetos de casa o muebles, ¿como? Cada vez que veamos que el cachorro intenta morder algo que no debe, le diremos un “no!” y acto seguido le proporcionaremos un juguete que si pueda morder. El juguete que no debe faltar nunca es un Kong. Los Kong son juguetes rellenables (podemos rellenarlo con paté, pienso, chuches, frutas... e incluso congelarlo para que que le cueste más sacar la comida). El Kong es un juguete imprescindible para cachorros ya que estimula su mente y los mantienen durante horas entretenidos, muy útil también para evitar una ansiedad por separación cuando quedan solitos en casa.

En nuestro caso, como Thor tiene muchísimos juguetes, desde el nacimiento de Skadi, hemos separado los que menos le gustan o menos usa, los hemos lavado y desinfectado y guardado para Skadi. Además, hemos comprado un par de jueguetes nuevos por duplicado, para que tanto Thor como Skadi tengan el mismo juguete y no surjan disputas por que los dos quieran el mismo.


  • Jaula/transportin/parque para cachorros: Los cachorros pueden llegar a ser muy “pesados” y con su mejor intención, pasarse el día jugando y mordiendo a nuestro perro adulto. Los perros adultos suelen tener bastante paciencia con los cachorros, pero también, les enseñarán los límites marcando y gruñendo cuando el cachorro se pase de la raya. Debemos proporcionar a nuestro perro un lugar donde pueda descansar del cachorro, y por otra parte, debemos proporcionar un lugar al cachorro donde pueda estar tranquilo a la vez que no desarrolle una dependencia absoluta por el otro perro (y esto es muy importante, el cachorro debe aprender a ser independiente, a estar tranquilo sin estar pegado al otro perro). En estos caso lo mejor es utilizar un parque de cachorros (para perros de raza pequeña) o una jaula amplia. Esta será la guarida del cachorro, donde colocaremos su comida, bebedero, cama y juguetes. Positivizaremos la jaula o parque con chuches y poco a poco, una vez que el cachorro entre por su propio pie y se quede tranquilo, empezaremos a cerrar la puerta, primero durante un par de segundos y positivizamos con chuches y vamos aumentando poco a poco el tiempo con la puerta cerrada. 

Al igual que cuando llega un bebé humano a casa, nunca debemos prohibir entrar al perro en cierta habitación o zonas de la casa, ya que el perro podría asociar negativamente que por culpa del del cachorro humano o canino, ya no puedo moverse libremente por toda la casa. Si queremos restringir espacios, deberemos hacerlo meses antes de que llegue el cachorro. En nuestro caso, Thor siempre ha tenido acceso a toda la casa y así seguirá siendo, sin embargo desde mucho antes de que llegue Skadi a casa, hemos colocado el parque para cachorros, se lo hemos dejado oler, pero se lo mantenemos cerrado, de forma que entienda que esa zona nunca ha sido suya, cuando llegue Skadi a casa, no le importará que use ese espacio y de esta forma, Thor podrá tener sus momentos de tranquilidad sin que Skadi lo moleste, y Skadi podrá tener su propio espacio y aprender a ser independiente. 


  • Collares, arneses y correas: Si el cachorro que llega a casa es de tamaño similar al de nuestro perro actual, probablemente tengamos en casa guardados collares y arneses antiguos de cuando nuestro actual perro era pequeño, sin embargo, revisadlos bien antes, ya que con la falta de uso los cierres, piquetes y telas pueden degradarse y no ser seguros. Lo más recomendable, en los primeros paseos, es enseñar al cachorro a pasear sin tirar con un collar, y una vez que haya aprendido a pasear tranquilo, podemos pasar a un arnés. Empezar directamente con el arnés, incitará al cachorro a tirar más, y será más difícil enseñarle a pasear sin tirones. En cuanto a la correa, podemos optar por una multiposicion, que además, nos servirá también para pasear a ambos perros con una sola correa. 

En cuanto a los paseos, al principio, deberán ser por separado. El cachorro necesitará mayor cantidad de paseos pero de menor duración (necesita hacer sus necesidades cada poco tiempo, pero no necesitan ni aguantan ni es bueno una cantidad de ejercicio exagerada), mientras que el perro adulto necesitará menor cantidad de paseos pero de mayor duración. 

- Un cachorro de 3 meses necesita unos 6 paseos al día de maximo unos 10 minutos de duración.

- Un perro adulto necesita al menos un 3 paseos al día de más de media hora cada uno 

Además de la diferencia de cantidad y duración, es importante que al menos varios de los paseos de los paseos se hagan por separado, ya que de esta forma, evitaremos crear dependencia en el cachorro, y evitaremos que copie malas costumbres del adulto, y le enseñaremos a relacionarse con otros perros y personas por si mismo y no por imitación, al igual que necesita aprender a entender y responder a la llamada o al stop por si mismo. 

Tampoco cambiaremos los horarios de paseo del perro adulto. Adaptaremos los horarios del cachorro al del adulto. 

En nuestro caso, la rutina de paseos será la siguiente: 

- Hasta los seis meses, de los tres paseos diarios que damos actualmente con thor, el de la mañana, que suele ser el de menor duración, lo haremos en común con el cachorro. El del mediodía y tarde-noche se harán por separado. Entre medias, el cachorro tendrá unas tres salidas cortas más 

- De los 6 meses al año, el paseo de la mañana y la noche será en común. El de mediodía será por separado. Empezaremos a reducir la cantidad de salidas del cachorro pero a aumentar la duración.

- A partir del año, los tres paseos diarios serán en conjunto, pero un par de veces a la semana, haremos paseos por separado, de forma que cada uno siga teniendo su propio tiempo por separado y su independencia.

Si, somos un poco pesados con el tema de la independencia, puede parecer un poco tontería, pero es muy importante ya que nunca se sabe cuando, por causas mayores, tendrán que separarse, y si no están acostumbrados, pueden llegar a pasarlo realmente mal aunque sea solo por unas horas. Hemos visto casos de dependencia realmente graves, donde ambos perros eran incapaces ni querían relacionarse con otros perros, llegando al punto de agredir a  cualquier otro perro que intentara jugar o relacionarse con uno de los dos “hermanos”. 


  • Comedero y bebedero. El cachorro necesita su propio comedero y bebedero. A la hora de la comida, pondremos primero el cuenco al perro adulto, e inmediatamente después, el del cachorro, alejado. Probablemente, el cachorro, en su afán exploratorio, se acerque e intente robar comida del adulto. En este caso, lo más probable es que el perro adulto le marque, no debemos reñir al perro adulto por marcar o gruñir, le está enseñando al cachorro a respetar uno de los bienes más preciados por los perros: la comida. Si el adulto ha marcado al cachorro y este no lo entiende e insiste, lo cogeremos y llevaremos de vuelta a su cuenco. Si tenemos un perro con problemas graves de protección de recursos (es decir, que incluso cuando es “hijo único”, gruñe o marca a sus guías cuando se acercan a su comida o intentan retirarle un hueso o snack) debemos, en primer lugar, trabajar esa protección de recursos antes de la llegada del cachorro, y por otra parte, darles de comer en habitaciones separadas y que nunca haya comida, chuches o juguetes dispersos por la casa para no par pie a disputas.
  • Snacks: para cachorros es ideal escoger unas chuches de tamaño pequeño y blanditas, ya que necesitamos premiar las buenas acciones varias veces a lo largo del día, por lo que no queremos que se llene de chuches y deje de comer el pienso. También podemos utilizar su propio pienso como premio. A la hora de dar chuches “por que si” (no soy muy partidaria de dar chuches sin que el perro se las “gane”, suelo pedirle que haga alguna habilidad o trabajar el autocontrol con ella) siempre daremos primero al perro adulto y después al cachorro. Si solo premiamos o damos chuches al cachorro, el adulto podría sentirse desplazado y empezar a proteger ese recurso de comida, si el perro adulto ve que hay chuches para ambos, no se la tomara con el cachorro.
  • Cama: puede que tu perro tenga varias camas por casa y caigamos en la tentación de que, como tenemos de sobra, una la use el cachorro. Creedme, por experiencia propia, basta que tenga 5 camas para que quiera justamente la misma que tiene el cachorro. Compraremos al cachorro su propia cama nueva y evitaremos que el adulto sienta que le roban su cama. Tema de sofás y camas, si nuestro perro adulto tiene prohibido subir, es de cajón que tampoco dejaremos subir al cachorro, por muy pequeño que sea o nos de pena, o suben los dos, o no sube ninguno. Si antes de llegar el cachorro, el perro adulto podía subir, y ahora, con el cachorro y por temas de espacio no queremos que suban, debemos enseñar al perro adulto a no subir al sofá o cama antes de que llegue el cachorro. Nunca debemos hacer que coincida el cambio de rutinas con la llegada de un cachorro a casa. 


  • Empapadores/periódicos. Tengo que decir que mi última experiencia con empapadores y cachorros fue un poco desastre. Thor, desde el primer día que llegó a casa aprendió a hacer todas sus cositas en el empapador, lo tenia tan asumido y era tan obediente, que cuando empezó a salir a la calle, se aguantaba, incluso durante horas, a llegar a casa e ir directamente al empapador (de hecho fue a los 6 meses, y después de pasarnos un día entero en la calle, de 9am a 9pm, cuando hizo sus primeros pises y cacas en la calle, realmente porque llegó un momento en que no aguantaba más). Desde entonces no soy muy partidaria de los empapadores. Sin embargo, hemos descubierto Petground, una caja de césped que nos envían directamente a casa, al ser césped real, estamos seguros de que resultará mucho más fácil el empezar a hacer sus necesidades en la calle, ya que encontrará en la calle un montón de espacios con la misma textura y olor que donde le hemos enseñado a hacer en casa. 

¿Como enseñar a hacer sus necesidades en un la calle/en un empapador/ en una caja de césped)? En primer lugar tenemos que tener muy claro dónde queramos que lo haga, y solo premiaremos en ese sitio. Es decir, si nuestro cachorro ya puede salir a la calle, dejaremos de premiarle en el empapador/caja de cesped. Cuando el cachorro haga sus necesidades fuera del sitio escogido nunca le reñiremos (y mucho menos si no lo pillamos en el acto, los perros no entienden que le estas riñiendo por un pis que hizo hace dos horas), limpiaremos inmediatamente con oxígeno activo, sanytol o vinagre (nunca con lejía o amoniaco ya que el olor de este producto les incita a orinar encima). Cuando el cachorro haga sus necesidades en el sitio correcto, le premiaremos y montaremos una fiesta. 

Si vemos que da vueltas, agacha el culete... lo más probable es que esté buscando un sitio para hacer sus necesidades, en este caso rápidamente lo llevaremos a la caja de césped/empapador o a la calle si ya puede salir. 

  • Mantas: y por último y no menos importante, necesitamos dos mantas. Una semana antes de la llegada del cachorro a casa, llevaremos estas dos mantas al criador o protectora y dejaremos que madre y cachorros se tumben sobre ellas, la empaparemos de pis del cachorro, pelos, etc... una de ellas nos la traeremos de vuelta a casa y se la daremos a oler a nuestro perro, para que se acostumbre y reconozca el olor del cachorro antes de la llegada de este. La otra manta la dejaremos con el cachorro hasta el día que nos lo traigamos a casa, esta manta conservará el olor de su madre y hermanos y le confortará los primeros días en su nuevo hogar. 

El sentido más importante de los perros es el olfato. De hecho, Thor, está acostumbrado al olor de Skadi desde el nacimiento de esta, cada pocos días, visitamos a Skadi y su olor se queda impregnado en mi ropa, y Thor reconoce perfectamente ya su olor (ademas hemos positivizado el olor) y de hecho, le tranquiliza y le encanta quedarse dormido sobre mi ropa impregnada del olor de Skadi.

En cuanto a las presentaciones, intentaremos que perro adulto y cachorro se conozcan en la calle en un sitio neutral, pasearemos un rato con ambos y a continuación entraremos en casa y soltaremos a ambos (nunca caer en el error de presentar al cachorro cogido en brazos, pondremos al cachorro en el suelo, es mucho más probable que el perro adulto tenga una mala reacción con el cachorro en brazos y protegido por nosotros que en el suelo e indefenso). A veces, si los cachorros no tienen todas las vacunas, esta presentación en la calle resulta imposible, intentaremos realizarla entonces en casa del criador, en la protectora o en el peor de los casos, pasar directamente a la presentación en casa. En este caso, el perro adulto deberá haber salido un buen rato a la calle previamente, de forma que esté cansado física y emocionalmente, y de igual forma dejaremos al cachorro en el suelo y que el perro adulto lo huela tranquilamente. Si le gruñe, marca, etc no le reñiremos. El gruñido y marcaje es una forma de comunicación de los perros (y de enseñanza por parte de los adultos a los cachorros), si les castigamos por comunicarse, directamente morderán y no queremos eso. El marcaje no hace daño, el mordisco si.  




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