SÍNDROME DE LA COLA FRÍA

¡Hola Perriamigos! Ahora que llega el calor, nos esperan tardes de juegos en la playa o en la piscina, y por eso os vamos a hablar sobre el “Síndrome de la Cola Fría” que aunque no es muy conocido, es bastante habitual en los Pinschers Miniatura no amputados (raza muy friolera, a la que le cuesta regular su temperatura corporal)  y razas de trabajo como el Labrador Retriever.


Cola Fría
Cola en posición normal
El Síndrome de la cola fría es una miopatía que afecta a los músculos de la cola, provocando que la cola se quede rígida en la base y flácida y caída en la punta. Este síntoma es muy fácil de identificar en razas que llevan la cola alta, como los Pinscher Miniatura, ya que cuando sufren el síndrome, los perros son incapaces de levantar la cola y llevarla en su posición habitual. 

Este síndrome se produce tras baños en aguas muy cálidas o muy frías,  o en ambientes fríos y húmedos, elevada altitud, exceso de ejercicio, confinamiento durante periodos prolongados de tiempo e incluso sacudidas violentas de la cola. 


Los síntomas suelen remitir de forma espontánea en unas horas o días. Se recomienda reposo y administración de calor para ayudar a la recuperación. si tu perro presenta mucho dolor o no remite en unas horas, debes acudir al veterinario para que valore la administración de medicación y descarte otras enfermedades o rotura de las vértebras de la cola.

Para prevenir este síndrome debemos evitar los baños largos en la playa y piscina y el ejercicio intenso con cambios bruscos de temperatura.
  • Nuestra experiencia
Thor ha experimentado este síndrome en dos ocasiones, aunque fueron de manera leve: la primera, en invierno, tras pasarse dos horas jugando intensamente con una de sus mejores amigas perrunas, tras acabarse el juego y relajarse, era incapaz de levantar la cola y no encontraba una postura cómoda para sentarse. Con la aplicación de calor y reposo, los síntomas remitieron en unas dos horas.

La segunda vez ocurrió durante la Semana Santa, tras estar más de una hora bañándose y jugando en la playa en Galicia (el agua estaba muy fría!), de nuevo, esta vez era incapaz de levantar la cola aunque no mostraba síntomas de dolor, tras secarle y envolverle en una manta, entró en calor y recuperó la posición normal de la cola en menos de dos horas. 

Ahora que ya conocemos el síndrome, intentaremos evitar en lo mayor posible estos factores, evitando los baños largos en agua fría o ejercicio muy intenso. 


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Bibliografía:












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